Lo cierto es que no resultaron nada triunfales ni el paseo ni el baño de multitudes que quiso darse este señor de buen porte y corazón ennegrecido. Muy al contrario, tal y como le ocurrió a su compañera Darias en el barrio de la Isleta, la plataforma ciudadana “Canarias Despierta y Unida (CDyU)” y, más en concreto su cabeza visible y abogada Cristina Armas, volvieron a aguarle la fiesta junto con otro puñado de compañeros.